Manejo de los girasoles

Manejo de los girasoles

El manejo de los girasoles comienza con la preparación del terreno, el cual debe ser fértil, profundo y bien drenado. Las semillas deben sembrarse directamente en el suelo, en un lugar donde reciban abundante luz solar, ya que esta planta depende mucho de la radiación solar para crecer fuerte y saludable.

Durante su desarrollo, los girasoles requieren riegos regulares, especialmente en la etapa de germinación y crecimiento inicial. Cuando alcanzan la floración, los riegos deben disminuirse un poco para evitar daños en las flores y tallos. Además, conviene fertilizar con abonos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio para potenciar su tamaño y colorido.

Cuando las flores comienzan a marchitarse, se pueden cortar para uso ornamental o dejar que las semillas maduren completamente en la planta. Estas semillas pueden aprovecharse como alimento, para siembra o como recurso decorativo.

De esta manera, el manejo adecuado de los girasoles asegura un crecimiento vigoroso y un aprovechamiento completo de la planta en todas sus etapas.

Manejo de los girasoles