Cuidado de las bugambilias

El cuidado de las bugambilias es relativamente sencillo, ya que se trata de una planta resistente y de rápido crecimiento, muy apreciada por sus vistosas brácteas de colores intensos que rodean las pequeñas flores blancas. Para que florezca en todo su esplendor, necesita ubicarse en un lugar con pleno sol, ya que la luz directa es fundamental para estimular la producción de flores.

En cuanto al riego, debe ser moderado, evitando los excesos de agua, ya que la bugambilia tolera mejor la sequía que el encharcamiento. Durante las épocas de calor puede requerir riegos más frecuentes, pero siempre dejando que el suelo se seque ligeramente entre cada uno. El suelo ideal es aquel que sea bien drenado y ligeramente arenoso, lo que ayuda a mantener las raíces en buen estado.

La bugambilia responde muy bien a la poda, la cual se recomienda realizar después de la floración para darle forma, controlar su crecimiento y estimular nuevas ramas con mayor producción de flores. También se puede guiar como planta trepadora sobre paredes, cercas o pérgolas, embelleciendo cualquier espacio con su colorido.

En cuanto al clima, se desarrolla mejor en ambientes cálidos y templados, ya que no tolera heladas fuertes. Para mantener su vigor, es recomendable abonarla con fertilizantes ricos en fósforo y potasio durante la etapa de crecimiento y floración.

Gracias a su resistencia, su bajo mantenimiento y la belleza de sus colores, la bugambilia es una de las plantas ornamentales más utilizadas en jardines y espacios exteriores, aportando vitalidad y un toque tropical durante gran parte del año.