Cuidado de los tulipanes

El cuidado de los tulipanes comienza con la correcta plantación de sus bulbos, que debe realizarse en otoño para que florezcan durante la primavera. Es importante elegir un suelo bien drenado, ya que el exceso de agua puede pudrir los bulbos. Estas flores necesitan buena iluminación, por lo que se recomienda ubicarlas en lugares con sol directo o semisombra.

El riego debe ser moderado, manteniendo la tierra húmeda pero evitando encharcamientos. Durante el crecimiento y la floración es necesario regar con mayor frecuencia, mientras que después de la floración el riego se reduce. En cuanto al clima, los tulipanes prefieren temperaturas templadas y frescas, ya que el frío invernal ayuda a que los bulbos se fortalezcan para la siguiente temporada.

Después de que las flores se marchitan, se recomienda cortar los tallos florales, pero dejando las hojas hasta que se sequen por completo, ya que estas aportan nutrientes al bulbo. Una vez finalizado el ciclo, los bulbos pueden permanecer en la tierra o extraerse, limpiarse y guardarse en un lugar fresco y seco hasta la próxima siembra.